Si los típicos excesos veraniegos han han hecho estragos en tu cabello, piel y cuerpo, te contamos 5 trucos rápidos pero efectivos que te ayudarán a estar lista para empezar el nuevo curso como nueva.

1. Olvídate de aquello de que si te exfolias, perderás tu bronceado

Al contrario, si te exfolias prolongarás el bronceado y darás a la piel más luz.  A la vez que eliminas las células muertas y las pequeñas imperfecciones cutáneas, reoxigenas la piel y hace que luzca tersa. Además, si después tienes pensado aplicar un autobronceador para alargar el moreno, éste penetrará mejor, así que sin miedo: exfolia tu cuerpo.

Si quieres ganar tiempo, exfóliate en la ducha antes de enjabonarte el cuerpo, y mientras lo haces, realiza un suave masaje para activar la circulación de la piel y si matas dos pajaros de un tiro.

Así, seguirás conservando ese moreno que tanto tiempo y esfuerzo te ha costado conseguir.

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2. Luego hidratar

Recuerda que después del verano,  tu piel  está seca y deshidratada. Utiliza cremas ligeras pero que contengan ingredientes altamente hidratantes y humectantes, que retengan el agua en el interior de la piel, como la caléndula, el aloe vera o pantenol. Gracias a estas fórmulas no tendrás que esperar tanto a que la crema se absorba para vestirte y te sentirás más fresca.

3. Mascarilla, fundamental

La piel del rostro es muy sensible y, aunque hayas utilizado protección solar durante el verano, pueden haber aparecido manchas, la piel se engrosa y al deshidratarse queda más apagada, algún que otro granito.

Aplicate alguna mascarilla que limpie, aporte antioxidantes y favorezca la síntesis de colágeno. La piel no solo te quedará más tersa y joven sino que estará lista para los futuros tratamientos que te vayas aplicar.

4. Aceite capilar

Si se acerca el día de volver al trabajo y no te ha dado tiempo a pedir cita con el peluquero para un buen corte de puntas, no te alarmes. Hazte con un aceite capilar pre-lavado, que aporta al cabello todos los lípidos necesarios para hacer frente a la sequedad y las puntas abiertas sin dejarlo graso. Aplícalo un rato antes de lavarte el cabello, de medios a puntas, y recógetelo para dejar que el aceite penetre en la estructura capilar. Una vez en la ducha, lávate el pelo con tu champú habitual y aplica un poco de mascarilla hidratante para mejorar el resultado.

5. Cuida tus pies

Antes de irte a la cama, reserva 1 minuto para aplicar crema hidratante en tus pies, pues es una de las partes del cuerpo que más sufre en verano y la que menos atención le prestamos durante todo el año.

Este pequeño gesto tendrá grandes beneficios para tus pies, pues los hidratarás y ayudarás a reducir las rozaduras y las durezas. Y es que aunque volvamos al trabajo, aun nos quedan días de disfrutar de las sandalias y alargar el verano, menos mal :)

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