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No hay más misterio que dietas  y horas de trabajo con entrenador personal.

Y sí: y algunos tratamientos médico-estéticos que también ayudan.

Malena Costa es una de la larga lista. Apenas a dos semanas de dar a luz,  lucía estupenda en su cuenta de Instagram, posando en bañador por delante y por detrás.

¿Por qué las modelos se recuperan tan rápido del embarazo? pues porque son modelos. Así de sencillo (si, por un momento dejan de caernos bien) y es que ese es su oficio.

Llegar a la cima de las bellezas no es sencillo y, por mucho que nos vendan que están así porque tienen un metabolismo fuera de este mundo que aniquila las grasas solo con parpadear, lo cierto es que las modelos están acostumbradas a dietas exigentes y rutinas de gimnasio,  la naturaleza también ayuda.

1. Nueve meses cuidándose

Sin excusas. Para ellas no vale aquello de que hay que comer por dos. Así que lo de mantenerse alejadas de grasas, chucherías y hidratos a mansalva sigue vigente durante el estado de buena esperanza. Y hacen deporte y mucho, todo el posible y permitido a las embarazadas: natación, pilates, yoga.

La top mejor pagada del universo: Gisele Bundchen, confesó a Vogue en 2010 que durante su primer embarazo hacía yoga tres veces por semana y kung-fu hasta dos semanas antes del parto.

2. A dieta desde el primer minuto del post-parto.

Nada de bombones, pero ni de broma. Totalmente proscritas esas suculentas cajas de dulces con las que se suele obsequiar a las recién paridas. Y esto se aplica, a nivel patrio, a esos surtidos de ibéricos con pan de pueblo que alegremente se regalan a las embarazadas que han debido privarse de esas ricas viandas por aquello de la toxoplasmosis.

¿Milagro? Nada de eso. La top confesaba que para recuperarse a la velocidad del rayo se había privado de comida basura y chucherías. En su lugar, toman “comidas limpias” como frutas y verduras. Y mucho salmón, para ingerir proteínas sanas. Además si das el pecho, que, eso sí, seas top o madre corriente y moliente, elimina calorías y grasas a toda velocidad (unas 500 calorías diarias).

Por eso es recomendable que en caso de que hayas cogido poco peso (entre 5-7kg) hagas una dieta disociada, mediterránea, controlando el aporte calórico pero con una ingesta adecuada de calcio, fundamental para la lactancia. Si hay que perder más de 10 kg, la pauta es más estricta: tendremos más flaccidez con lo cual el aporte proteico de nuestras dietas debe ser mayor.

3. Drenaje de líquidos.

Hay dos opciones: esperar a que la naturaleza actúe sola o acelerarla. Las tops, por supuesto, aquí meten el turbo en cuanto pueden.  Es fundamental empezar con el drenaje cuanto antes para perder líquidos y que así sea más fácil hacer deporte. Hay que empezar por las piernas y brazos, y, posteriormente, ir centrándose en el abdomen.

Además recomienda llevar una faja de postparto para facilitar la retracción de la piel. La presoterapia valancer, drenaje linfático o capsula de fotón, son procedimientos en cabina  para decirle adiós a esas acumulaciones de líquidos que ensanchan muslos y caderas. 

4. Ejercicio físico nivel 10

Casi todas las mortales cuando terminan su baja por maternidad, si no hay sobresaltos laborales, se reincorporan a su mismo trabajo. Las tops tienen que peleárselo. Y eso supone dejar su cuerpo tal como estaba antes de ampliar la familia.

Si el parto es natural, la actividad física se puede retomar a las 3-4 semanas. Si ha habido cesárea, habrá que esperar al menos 2-3 meses.

Dos entrenamientos diarios de tres horas cada uno. Cinco días a la semana. Todo un bocado de realidad para quienes envidian la rápida y “milagrosa” recuperación de las tops.

5. Tratamientos médico-estéticos

En varias sesiones drenan líquidos, pierden grasa y reafirman la piel: la mayoría de las modelos también combinan estos tratamientos con entrenamiento personalizado.

Es relativamente frecuente que modelos y celebrities den a luz por cesárea y asocien a la propia cesárea una cirugía relativamente simple que se denomina “mini-abdominoplastia corta”. Con esa intervención se corrige el excedente de piel del abdomen aprovechando la incisión de la cesárea y se mejora el tensado de los músculos abdominales. Así se aseguran que tras el parto el abdomen quede liso y la cintura estrecha.

6. Eliminar estrías

La gran pesadilla de todas las madres y mujeres en general. Aparecen en el tercer trimestre del embarazo como consecuencia de la distensión de la piel motivada por el aumento súbito del peso y volumen.

Si son rosas –es decir, están en estado inicial– se pueden eliminar. Si, por el contrario, son blancas, significa que el tejido se ha roto y ya solo pueden atenuarse.

Las tops cogen poco peso así que, es muy posible que sean rosas. En estos casos se pauta un tratamiento combinado con cremas con Vitamina A o Alfa y Beta hidroxiácidos, para mejorar la textura de la piel y alisar las estrías; peelings profundos para atenuar las cicatrices y carboxiterapia para estimular la producción de colágeno, se sugiere además infiltraciones con plasma rico en plaquetas y la utulización de IPL para calentar la dermis y estimular así la producción de colágeno.

7. ¿Y el pecho?

Pasado el período de lactancia, el pecho puede quedar triste y caído. Y es recomendable esperar entre tres y seis meses tras abandonar la lactancia para arreglarlo. Si lo que ha quedado es una atrofia post lactancia se puede solucionar poniendo un implante y esto es un procedimiento que no afecta a posteriores lactancias porque no se toca la glándula mamaria.