Los hilos tensores se han convertido en una de las técnicas de rejuvenecimiento facial más comentadas en los foros de belleza y medicina estética. ¿No te suena de nada? ¿Los conoces pero no sabes en qué consisten exactamente? En ambos casos sigue leyendo porque hoy te aclaramos detalles muy interesantes sobre esos hilos tensores que algunos profesionales denominan hilos mágicos.
Hilos tensores o hilos faciales, ¿qué son?
Los hilos tensores son unos hilos fabricados en un material llamado polidioxanona o PDO. Se llaman hilos, pero son en realidad unas hebras muy finas que un profesional de la medicina estética introduce bajo la piel para conseguir un efecto inmediato de lifting facial y de reducción de los diferentes signos que el paso de los años deja en la piel de nuestro rostro, cuello y escote.
Hace años estos hilos se utilizaban como material de sutura en las intervenciones quirúrgicas y se fabricaban de oro, un metal que el organismo absorbe de forma natural y en un periodo de tiempo bastante breve. Cuando los hilos comenzaron a emplearse como procedimiento de rejuvenecimiento facial se decidió sustituir el oro por la polidioxanona ya que es un material menos caro, que se reabsorbe muy bien y, además, estimula los niveles de elastina y de colágeno de nuestro organismo.
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¿Cuáles son los resultados de estos hilos desde el punto de vista del rejuvenecimiento facial?
Desde el punto de vista del rejuvenecimiento facial los resultados de esta técnica son prácticamente inmediatos: las fibras de los hilos sirven de soporte a la piel flácida de forma que se estira y, así, las arrugas se desdibujan, las marcas de la edad casi desaparecen, las bolsas de los ojos se reducen y el rostro recupera ese aspecto saludable, terso y natural característico de la juventud.
Un resumen de los efectos terapéuticos de estos hilos tensores en nuestro rostro, cuello y escote:
- Aumenta la densidad de nuestra dermis y epidermis debido a la estimulación de elastina y de colágeno que provoca el material de fabricación de los hilos (la PDO).
- Mejora la luminosidad y tersura natural de la piel.
- Mejora la hidratación de la delicada y castigada piel de nuestro rostro, pómulos, cuello…
- Eleva la piel descolgada de los pómulos y la zona del entrecejo.
- Difumina las arrugas de expresión que aparecen en las comisuras de los labios y la frente.
- Estira las llamadas patas de gallo y devuelve la juventud a nuestra mirada cansada.
Ventajas de elegir estos hilos como terapia de rejuvenecimiento facial
Algunos expertos en rejuvenecimiento facial han etiquetado a los hilos tensores como el nuevo botox del siglo XXI porque ambos procedimientos comparten algunas características clave que se convierten en grandes ventajas para los miles de mujeres y de hombres que ya han probado este tratamiento:
- Los hilos faciales son hipoalergénicos y están fabricados con materiales que la piel reabsorbe de forma natural en un corto periodo de tiempo.
- La implantación de hilos tensores es completamente indolora y no deja cicatrices en el rostro, el cuello o el escote.
- Este procedimiento ha sido probado con éxito en personas de distintas edades, procedencias, sexo, características físicas, etc.
- El tratamiento con hilos tensores es más rápido que otros procedimientos utilizados en la cirugía facial.
- El precio de este tipo de tratamientos de rejuvenecimiento facial es menor que el de otros tratamientos más complejos.
Por último recuerda que la implantación de los hilos faciales es muy sencilla siempre y cuando la realice un médico estético cualificado (cuidado con ponerte en manos de cualquiera para este tratamiento, estamos hablando de tu salud). A pesar de ser sencillo, este procedimiento de rejuvenecimiento facial exige un estudio previo del historial médico del cliente y una valoración para determinar si es el tratamiento estético más adecuado para su caso concreto.
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