En este momento social en el que nos movemos, con tantas novaciones y aplicaciones informáticas donde las máquinas pretenden ganar terrero al hombre, algo tan sencillo como poner las manos encima de la piel para ayudar a reestructura la energía de la persona está en pleno auge. Muchos opinan que son tonterías, pero lo cierto es que cada vez hay más personas que utilizan esta técnica por sus resultados y su sencillez.
Técnicas como el Reiki ayudan a movilizar y desbloquear nuestra energía para poder sentirnos liberados y tranquilos y tener una aproximación al bienestar.
La palabra Reiki se puede traducir por “La energía Universal inteligente que actúa a través del espíritu”. Aunque puede pareceremos una frase muy rimbombante, realmente termina siendo lo que hacemos cotidianamente en nuestros quehaceres diarios, en nuestros ruegos, en nuestros impulsos. Gracias a los electrones y sus movimientos, el Ser Humano dispone de un campo electromagnético por los que interactúa con el entorno. Es aquí donde los sustos disgustos o problemas emocionales nos generarán bloqueos que posteriormente afectan al cuerpo físico.
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Unas personas reaccionan mediante enfermedades acumulativas, es decir, acumulando la energía en una zona determinada que luego se transforma en inflamaciones, quistes infecciones, tumoración, …Otras personas lo hacen de forma inversa, es decir, por falta de energía, mostrando enfermedades de debilidad física y emocional,
¿Como reacciona mi cuerpo?
Las reacciones más significativas para nuestro cuerpo son la gran relajación de la persona, la disminución de intensidad del dolor y la necesidad de miccionar con más asiduidad, a la vez que hay un aumento en la ingesta de agua. Todo ello conlleva una mayor eliminación de toxinas del organismo y una mayor sensación de ligereza y calma.
Es importante que volvamos a tomar al Ser Humano como un TODO. Cualquier alteración, ya se psicológica/emocional, fisiológica (sistemas) o energética, generará una alteración en TODO.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el óptimo estado de salud significa alcanzar el bienestar en todos los aspectos. Y esto es precisamente lo que se trabaja en el Reiki y otras técnicas energéticas: alcanzar ese bienestar en todos los niveles.
Es cierto que cada persona es un mundo, y que a cada persona le aquejan diferentes dolencias, diferentes situaciones emocionales. Por ello cada persona necesitará más o menos cantidad de energía para poder romper con esos bloqueos. No obstante, en cualquier caso el Reiki proporcionará cambios en la persona que lo practique.
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