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A partir de los 30 años, nuestra piel comienza a cambiar, su función de barrera protectora se debilita, entonces el intercambio de oxígeno en nuestras células se ralentiza, la epidermis pierde cada vez más humedad y su elasticidad disminuye.

A los 50 años, por norma general, todos estos cambios ya se han instaurado en nuestra piel, afianzando algunas características que diferencia la piel madura de la piel joven, se torna mucho más seca presenta trastornos de pigmentación, disminuye su capacidad de retener el agua, aparecen arrugas,…

La piel madura presenta alteraciones cutáneas en las tres capas de nuestra piel, dando lugar arrugas, pliegues y surcos.

Para conseguir un rostro mas joven contamos con tratamientos rejuvenecedores.

Estos tratamientos son destinados a pieles maduras, con ellos conseguiremos mantener belleza y salud y tratar la hidratación y nutrición esenciales, así como reafirmar, redensificar, reestructurar y energizar.

Estos tratamientos deben aplicarse siempre en función de las necesidades de la piel de cada persona, y contamos con una amplia variedad de técnicas entre las que escoger.

Los tratamientos buscan aportar al tejido aquello que vamos perdiendo con el paso y acelerar la síntesis del cólageno para aportar estructura cutánea y reducir las arrugas aparentes, así como redensificar el tejido conectivo para aportar firmeza, estimular la actividad celular para vascularizar la piel y mantener activas sus funciones metabólicas.

En Harmonie contamos con la última tecnología, los resultados son espectaculares, nuestro fin es mejorar el aspecto físico con la máxima naturalidad. 

Nuestros profesionales no sólo saben realizar paso a paso un tratamiento, sino que hacen una valoración del problema estético que presenta cada persona y sugieren la forma idónea de solucionarlo.

“un correcto diagnóstico es la clave de éxito en la estética facial y corporal”

Consúltanos sin ningún compromiso. ¡Te esperamos!