Mitos y verdades sobre el sujetador
El sujetador ese amigo – enemigo. Amigo pues nos ayuda a sostener nuestros pechos durante el día, a realzar un escote, a darnos forma, pero que al cabo del día y del corre corre, deseamos llegar a casa y lo primero que pensamos es “¡Quiero quitarme ya el sujetador!” para por fin tener esa sensación de descanso y libertad, pero independientemente de cómo lo veas ¿Qué tanto sabes sobre esta prenda indispensable? En este artículo queremos despejar las dudas, desmentir mitos y afirmar verdades para que a partir de ahora lo tengas claro.
¿Usar el sujetador inadecuado puede producir enfermedades?
Mentira. El uso inadecuado de esta prenda no provoca enfermedades de ningún tipo. Es verdad que puede causar lesiones, tanto en la espalda como en los hombros; dejarnos marcas o durezas, pero todo esto deja de pasar cuando se lleva el sujetador correcto. Según algunos médicos “la mitad de las consultas por dolores mamarios se evitarían usando el sostén adecuado”.
Llevar el sujetador equivocado no tiene nada que ver con el cáncer de mama. Lo que sí puede ocurrir es que se den dolores de pecho o de espalda, que se producen por esta razón en el 50% de los casos. Para evitar cualquier inconveniente de este tipo te aconsejamos que te informes sobre tu talla adecuada y cómo seleccionar el mejor sujetador para ti.
El sujetador previene la flacidez
Mentira. El sujetador no cumple esa función y el no usarlo no hará que tus pechos sean flácidos; sencillamente, los devolverá a su estado natural. Si deseas evitar o reparar la flacidez lo puedes conseguir con ciertos hábitos o ejercicios (aquí te comparto algunos).
¿Es malo dormir con sujetador?
Verdad. Antiguamente, las mujeres dormían con sujetador, pero hoy en día los ginecólogos aconsejan que se duerma sin él, ya que la piel de la mana también necesita un descanso.
¿Sigue cumpliendo su función después de lavarlo muchas veces?
Mentira. Nos acostumbramos a lavar mucho esta prenda y después a seguir usándola tantas veces más, pero el sujetador deja de realizar su función cuando se ha utilizado y pasado por la lavadora en exceso, pasa con toda la ropa dependiendo del uso que le demos y el sujetador no es la excepción. Cuando veamos que los tirantes y el aro no sujetan, es hora de decirle adiós, adiós sujetador.
¡Me encantaría conocer tu punto de vista! Compártenos tu opinión o duda escribiéndola acá abajo y yo trataré de darle respuesta lo antes posible.
Estaré muy atenta leyéndolos.
Un abrazo y nos vemos pronto.
Deja tu comentario