En invierno nuestra piel está expuesta a diversos factores climatológicos adversos, nuestra piel cuenta con sus propios métodos de autodefensa, pero tanto el viento como el frío pueden debilitar nuestra piel llegando a provocar gravísimos trastornos e incluso el envejecimiento precoz.

Los grandes cambios de temperatura a lo que se somete nuestra piel en invierno deterioran nuestra capa hidrolipídica, dejándola desnuda frente a agresiones externa y acentuando la pérdida de agua y la consecuencia a deshidratación.

Síntomas que le acompañan:

  • sequedad
  • falta de brillo
  • grietas dolorosas y  molestas
  • descamación
  • pequeñas heridas

Por las calificaciones y agencias de humedad se provoca exceso de sequedad en algunas de las zonas más descubiertas como: manos, labios y cutis, piernas, talones,…

Algunos de los consejos que la Academia Española de Dermatología propone seguir durante el invierno para evitar daños en la piel son los siguientes:

  • Hidratación. Aplicar en todo nuestro cuerpo, no sólo en las zonas expuestas que se resecan con facilidad si no también en las zonas protegidas.
  • Manos, cara y cuello. Esta zona se descama con mayor facilidad por que esta zona carece de glándulas sebáceas, debemos hidratar mucho la zona durante todo el invierno.Hidratar la zona con cremas o bien altamente nutrientes, o productos que realcen la función de barrera cutánea e impidan que el frío altere la copa hidrolipídica.
  • Labios. Utilizar protecciones labiales hidratantes o cremas vaselinadas que los aíslen del frío.
  • Baño. Cuando hace frío nos apetece tomar una ducha caliente. Pero debemos tener cuidado con la temperatura del agua, los baños excesivamente calientes y prolongados remueven nuestro manto hidrolipídico. Los dermatólogos recomiendan tomar baños rápidos con agua tibia y jabón que respete nuestra estructura química de la piel.
  • Cambios de temperatura. Tenemos que tener ¡mucho cuidado! el paso de frío al calor es muy perjudicial para nuestra piel, puede aumentar la posibilidad de que aparezcan vasos dilatados y rojeces, al igual que extrema sequedad en piernas y talones.
  • Deporte. Los que somos aficionados a deportes debemos extremar precauciones en las horas centrales del día (12.00 15:00 horas) utilizar un protector solar adecuado.
  • Ropa. Debemos utilizar tejido térmico, como algodón, además de conservar el calor mantenemos la piel seca y permite la evaporación del sudor. El utilizar prendas excesivamente ceñidas impide una correcta transpiración de nuestra piel.

¡Esperamos que estos trucos te ayuden!

¡Cuida tu cuerpo, cuida tu salud!

Carmen Sierra
Directora de Clínica Harmonie