Muchas de nuestras rutinas diarias pueden ocasionar daños no solo en nuestra salud sino también en la piel, especialmente en nuestra cara.

Uno de los hábitos mas utilizados y que desconocemos es masticar chicle, aunque sea difícil de creer masticar chicle continuamente puede producir arrugas en nuestra piel, debido al movimiento tan seguido que realizamos con la mandíbula, generando surcos o líneas de expresión alrededor de nuestra boca.

Usar el móvil también es un puede perjudicar en nuestro rostro, ¿sabes cuantos gérmenes viajan con él? en Harmonie te recomendamos mantener la pantalla del móvil siempre limpia para evitar que se produzca algún tipo de impureza al ponerlo en contacto con el rostro.

Fumar no solo perjudica a nuestros pulmones, sino también es muy perjudicial para nuestra piel. El tabaco además de crear arrugas que tanto evitas, puede generar manchas y deteriora las células de nuestra piel, también puede contribuir al envejecimiento prematuro al punto de lucir hasta 3 años mayor de la que realmente eres.

El tomar largas duchas con temperaturas muy altas, puede dañar los poros de la piel provocando resequedad y en algunos casos agrietamiento. La recomendación es que moderes este tipo de duchas, solo para ocasiones puntuales y uses duchas mas fresca.

La idea es que tengas más cuidado con aquellos hábitos que añaden años y arrugas, en tu rostro.
 

Carmen Sierra
Directora de Clínica Harmonie